miércoles, 27 de noviembre de 2013

5.1 Y con la familia ¿Qué hago?

ACTUACIONES PARA IMPLICAR A LAS FAMILIAS DE ALUMNOS/AS CON TDAH

El punto de partida para comenzar la relación con la familia del alumno/a será la  recogida de información, principalmente entorno a cuatro áreas (curricular, conductual, social y emocional). Cuando se haya producido este intercambio de información (familia-colegio), se podrán desarrollar las siguientes actuaciones:

  • Implicar a las familias en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos (ayudándolos así en la planificación y organización del mismo):
- Asegurarse de que llevan el material necesario al colegio.
- Supervisar juntos la agenda (el maestro se asegurará de que el alumno ha anotado la información esencial).

  • Informar a las familias con regularidad acerca de:
- Comportamiento del niño/a en el centro.
- Nivel de esfuerzo que está demostrando.
- Sus progresos académicos o las posibles dificultades en el mismo. 
- Valoración sobre el grado de atención en general. 

  • Coordinarse a la hora de establecer unas normas y límites claros para el niño/a, que se han de cumplir tanto en casa como en el colegio. De esta forma no se creará confusión en el niño/a.
  • En caso necesario, aportar información a la familia sobre hábitos de estudio adecuados o estrategias específicas (por ejemplo, habilidades de metacognición) que faciliten a sus hijos la realización de las tareas en casa. 

Para poder llevar a cabo estas actuaciones con normalidad es imprescindible que ambas partes (escuela-familia) se conozcan bien, acepten las funciones de cada uno y participen de una relación positiva. 


sábado, 2 de noviembre de 2013

INDICADORES QUE NOS AYUDAN A PREDECIR EL ÉXITO EN EL AULA DE ALUMNOS/AS TDAH


Considero que éstos son los indicadores más básicos, que todos deberíamos tener presentes en todo momento:
  • En primer lugar, la existencia de una buena coordinación entre familias, maestros y equipos médicos.
  • Tener en cuenta y controlar, a la hora de situar al alumno en el aula, los estímulos distractores (y alejarle de ellos).
  • Ofrecer siempre al alumno órdenes cortas, claras y secuenciadas, asegurándonos siempre de captar previamente su atención.
  • Fraccionar las tareas en pequeños pasos, para que sea capaz de afrontarlas con éxito, y aumente así su motivación.
  • Hacer uso de horarios y agendas con claves que ayuden al alumno a organizarse y planificar las jornadas escolares.
  • A la hora de evaluar el proceso de aprendizaje, buscar alternativas a los métodos tradicionales.
  • Si fuese necesario, desarrollar programas específicos con el objetivo de modificar su conducta, aumentar autoestima, controlar la impulsividad...